Hoy leyendo la España invertebrada de Ortegga y Gaset me ha traído muchos recuerdos a los problemas del centrismo actual. Durante los últimos 10 años los centrismos nos hemos ido dividiendo en grupúsculos políticos con un particularismo político, encerrándonos en nuestras propias formaciones política y olvidando que somos parte de un todo centrista, es decir que el CDL no tiene ninguna fuerza real sin colaboración del CCD, CDS o Foro centro y Democracia. El centrismo actualmente es un fenómeno ideológico marginal debido al intento de cada formación en tener victorias pírricas excluyentes. Es decir ¿de qué sirve tener 17 concejales o 55 concejales? ¿De qué sirve tener 100 o 500 afiliados?? ¿ De qué sirve tener 30 partidos de centro ?
Es necesario que todos nos unamos en un congreso unificado, y único, donde iniciemos nuestra lucha. La división de los partidos centristasr solo demuestra que no queremos luchar, si no simplemente vencer. Sin embargo, como esto no es posible, nos conformamos en vivir de ilusiones, y nos contentamos con proclamarnos ilusamente vencedores en nuestra charlas de café, debates internos y simplemente en nuestra imaginación. Quien desea enserio ambicionar la victoria deberá contar con los demás, aunar fuerzas y como decía Renan “excluir toda exclusión” . A Fabián, a mi buen amigo David, a Sean O Cunner, a mi buena amiga Fátima, a Javier García Nuñez, a Javier Fernadez Cordova, a José Luis Martínez Lledo y cualquier centrista de corazón solo os puedo dedicar una frase que dijo Ortegga y Gasset en su libro España invertebrada: "Cualquiera tiene fuerza para deshacer, pero nadie tiene la fuerza de hacer, ni siquiera para asegurar sus propios derechos".
En los últimos años el centrismo que ha surgido de la mano de Francisco Cabra, creía que tenía ganada la batalla de antemano. Ahora bien, yo me pregunto ¿para quien la tenía ganada? ¿para él o para el centrismo? Creo que todos los que estamos leyendo este artículo conocemos el espíritu triunfalista de Cabra y su séquito (Cesar Román, y demás). Ese espíritu no era por el centrismo, si no por sus propios intereses, que desconozco cual sería, pero la demostración clara y rotunda era que aplicó la doctrina triunfalista.
Existen rivales que desean que el centrismo desaparezca en las brumas de la historia, quienes nos pondrán trabas. Pero tenemos que vencer cívicamente y utilizando la dialéctica del argumento para ganar estas partidas.
El futuro del centrismo no esta escrito, pero ese futuro será escrito con esfuerzo, sudor y constancia de los centristas. Por eso una vez más abogo por las palabras de Renan, “excluyamos a los exclusiones” y aboguemos por una federación centrista
Todos somos necesarios en esta lucha por la unificación y por inicia una 2º transición política que haga nuestra democracia recortada por los dos poderes políticos hegemónicos una autentica democracia plena. Pero muchos se preguntarán cual es el fin de la unidad del centrismo ¿para sentarnos a tomar un café y celebrar un congreso para charlar sobre como arreglar los problemas de España pero sin acción? Todo lo contrario, la unión se hace para lanzar a los cuatros vientos toda la energía del centrismo, para inundar a España, para crear un poder político hegemónico mas amplio que tenga la intención de representar a los ciudadanos y ejercer el poder ejecutivo en España con el claro objetivo de llevar a cabo las reformas que nuestra Nación necesita.
Ya hemos soñado demasiado, ahora es el momento de actuar.
Firmado: Jesús De La Cruz